Martes, 4 de octubre de 2016
Después de haber
visto la emisión en diferido de la mesa redonda presidida por Alfredo Prieto Martín y la mesa redonda presidida por Juan Pablo Sánchez del Moral, mis conclusiones sobre
las Flipped Classroom son las siguientes:
Lo que se hace en clase es lo más importante.
El tiempo de la
clase es mucho más importante que los vídeos. En este modelo el tiempo de la
clase está destinado a atraer a los alumnos con actividades motivadoras, que
tengan en cuenta el estilo de aprendizaje de nuestros alumnos. El tiempo de la
clase se dedica también a la discusión de conceptos, a la clarificación de información
y a la investigación. Los vídeos deben permitir resolver problemas en clase y
practicar con las actividades convirtiendo así la clase en un lugar de
aprendizaje activo, un lugar de discusión interactiva y de trabajo en grupo.
Es un modelo centrado en el alumno.
Se centra en el
alumno porque el tiempo de la clase se utiliza para realizar actividades
motivadoras que permiten que los alumnos estén activos y tomen responsabilidad
de su aprendizaje. Al estudiante se le ofrece un gran abanico de actividades y
se promueve un aprendizaje significativo.
El profesor tiene un papel fundamental.
El éxito de
aplicar este modelo depende del profesor. Los vídeos deben ser lo
suficientemente adecuados y atractivos como para implicar al alumno. Se deben
seleccionar bien las actividades para que los alumnos estén motivados. Además,
el profesor debe tener una constante conexión con el alumno tanto en clase como
a través de las herramientas informáticas. Debe haber continuo feedback. El
profesor es una figura clave, un guía, que debe asegurar el éxito de sus
alumnos. Lo más importante no son las herramientas informáticas sino la
planificación, el diseño y la selección adecuada de las actividades. La tecnología
nos será útil y efectiva si somos competentes.
Sólo los docentes
somos capaces de conseguir aquellos resultados que nos hemos propuesto. Todo lo
demás sólo puede ayudarnos a ser mejores profesionales.
